La barricada, 1998
Óleo sobre lienzo, 200 x 300 cm.
Ayuntamiento de Alcoy, Alcoy.
Como en un daguerrotipo, los llamados anarquistas de la Revolución Internacionalista de 1873 posan para la Historia. Nada hace pensar en el fatal desenlace. El pintor retrata a sus paisanos, no con armas, sino con herramientas de trabajo, incluso lo que parece un trabuco es un arcabuz festero. Son la clase trabajadora alcoyana.